"Divide y vencerás"
La importante estrategia política y el poderoso algoritmo de computación puede aprenderse en las Academias.
Julio González - spaces.smartla.net
-Instructor Certificado EV3 nivel Gold por Carnegie Mellon University’s Robotics Academy
Históricamente el origen de la cita es dudoso, habiéndose atribuido a líderes de tiempos y situaciones tan distintas como Julio César, Maquiavelo o Sun Tzu. Aunque no es claro el autor sí es claro cómo funciona: un líder militar fomenta la desunión entre sus enemigos a efecto de fortalecer su posición, por ejemplo, generando conflictos entre los líderes secundarios o estorbando la comunicación entre ellos. Un gobernante debilitado procuraría el enfrentamiento entre los diversos colectivos o buscaría cómo poner a la sociedad en general en contra de un molesto grupo en particular. También funciona al distraer la atención del público, alejándola de los problemas sustantivos y dirigiéndola hacia situaciones menores.
En materia económica y política, grandes empresas se desmembran para competir entre ellas y evitar monopolios, lo que en cualquier caso favorece a los socios de la empresa original. Para mantener el control dentro de una gran organización, a menudo se retira autonomía a las unidades pequeñas para crear dependencia de la voluntad central.
Como técnica de resolución de problemas, en cualquier disciplina tecnológica o en la vida misma, la técnica “divide y vencerás” puede seguir tres simples pasos:
- Descomponer el problema grande en varios problemas más pequeños.
- Resolver cada problema pequeño sucesivamente y en forma independiente.
- Reunir las pequeñas soluciones para dar solución al problema original.
Para ser exitosa, la aplicación de la técnica “divide y vencerás” debe ser estudiada, analizada y ensayada con mucho cuidado. No se puede esperar que una mala improvisación arroje buenos resultados.
Y una buena manera de adiestrarse en la aplicación de “divide y vencerás”, o en cualquier otra técnica útil para la productividad, es bajo la guía de personas expertas en colectivos reunidos con tal propósito como las “Academias”. De esta manera los saberes de los “expertos” se trasladan a los “aprendices”, y éstos comparten sus propias experiencias entre ellos, enriqueciéndose todos.
En las economías basadas en la industria o en la información, las Academias preparan a sus participantes para desempeñarse con éxito en diversas áreas del conocimiento humano. Así es que damos valor a los Títulos Universitarios, a los Diplomados y a las Certificaciones. Sin demeritar la preparación autodidacta, frecuentemente apostamos a favor de quienes se han preparado bajo la guía de personas expertas y con metodologías probadas.
La adquisición de amplios conjuntos de hábitos mentales y de habilidades complejas se favorece a través de procesos innovadores como los que ofrece la Robótica Educativa, una tendencia global que está adquiriendo muchísima importancia en todo el planeta tanto en el sector público como en el privado. Sin embargo hay que cuidarse de no quedar deslumbrado por la “moda” pasajera para dar paso a la “tendencia” bien establecida.
Una forma en la que la tendencia hacia la Robótica Educativa se está desarrollando es, justamente, con la creación de Academias de Robótica. Y Guatemala no escapa a esta tendencia. La clave se encuentra en los padres de familia, quienes sabiamente habrán de diferenciar la “moda” y la “tendencia”. La primera se caracteriza por un llamativo marketing, la segunda se identifica con procesos bien establecidos, metodologías ampliamente probadas, e instructores debidamente certificados.
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